Histórias

Santa Baia (Soandres, A Laracha): de castro a campamento romano

Uno de los campamentos más singulares publicados en nuestro artículo The reassessment of the Roman military presence in Galicia and Northern Portugal through digital tools: archaeological diversity and historical problems (aquí puedes consultar toda la información) es el de Santa Baia (Soandres, A Laracha, A Coruña). Se trata del recinto fortificado romano ubicado más al norte de la actual Galicia, en el territorio ocupado por uno de los pueblos galaicos más mencionados por las fuentes clásicas: los ártabros. Se localiza, además, no muy lejos de la antigua Brigantium.

Fuente: Peralta Labrador, E., & Camino Mayor, J. (2015). Conclusiones sobre las Guerras Ástur-Cántabras. In J. Camino Mayor, E. Peralta Labrador & J. F. Torres-Martínez (Eds.), Las Guerras Astur-Cántabras (pp. 345-375). Gijón: KRK Ediciones.

Santa Baia es un caso especial porque plantea interesantes cuestiones alrededor de la relación entre campamentos romanos y castros indígenas. En el contexto de las guerras cántabras tenemos varios ejemplos de castros reocupados por tropas romanas, como pueden ser Monte Bernorio y La Loma (Palencia), así como Santa Marina y la Espina del Gállego (Cantabria). En las Islas Británicas también hay varios ejemplos muy conocidos, como pueden ser Hod Hill en Dorset, o Brandon Hill, cerca de Gales.


Campamento de Hod Hill, en la zona alta del castro. Fonte: Castlesfortsbattles.co.uk


Monte Bernorio. Foto: Google Earth

Pero en todos estos casos es el campamento romano el que se sitúa en el interior del castro, típicamente en la zona más elevada y fácil de defender. Las dimensiones permiten situar aquí pequeñas guarniciones que construyen defensas adicionales, conformando un castellum muy vinculado al control del territorio circundante. No es sencillo saber qué sucedió con la población indígena que habitaba en estos castros en el momento de la construción de las defensas romanas, si bien en Monte Bernorio ou La Espina del Gallego, por exemplo, se documentan episodios de asedio y destrución de los castros -en particular de sus defensas- previos a la construción de la fortificación romana.

Pero el caso de Santa Baia es distinto. Porque si en los anteriores el castellum se sitúa en el interior del castro, en el caso de Santa Baia el campamento desborda sus límites y es la fortificación indígena la que queda en el interior del campamento. Santa Baia, además, no puede ser considerado únicamente un castellum para un pequeño contingente. Sus dimensiones, superiores a las cinco hectáreas y con una estimación de ocupación entre 2500 y 3650 soldados, según explicamos en el artículo, lo sitúan en un rango intermedio dentro de las dimensiones de los campamentos que localizamos en el Noroeste. Una hipótesis derivada de nuestro reconocimiento in situ del yacimiento pasa porque el castro ya estuviese abandonado en el momento de la llegada del ejército romano, siendo fundado y habitado en la primera Edad del Hierro. Sin mebargo, serán precisos ulteriores estudios para tener claro si los dos recintos coexistieron de algún modo o si simplemente se sucedieron en el tempo. En cualquier caso, es un caso extremadamente extraño: en el ámbito europeo occidental por el momento es el único que conocemos.

De lo que no cabe ninguna duda es de que el campamento se encuentra en una localización de singular valor. El alto es fácil de defender y se encuentra en un importante nudo de comunicaciones una área de monte alto (Monte Xalo) y los valles prelitorales. Pero en Santa Baia también se conservó una intrigante tradición oral. Recogimos de los vecinos la historia de que, como o es habitual, el castro estaba habituado por los moros. Pero los vecinos se esforzaron en precisar que en una zona justo bajo el castro, al noroeste, habían habitado otras gentes. De acuerdo con sus palabras, en esa zona “acamparan os fenicios” (“habían acampado los fenicios”). La zona indicada por las fuentes coincide con la parte del recinto que reúne mejores condiciones para para la acampada de tropas.

Este es un ejemplo de algunas de las sorprendentes historias de tradición oral que parecen recoger la memoria de un campamento de escasa duración establecido hace dos mil años por un contingente militar. Non es un caso único en Galicia. En el futuro haremos alguna publicación en relación con esta sorprendete memoria tradicional.

En este vídeo podéis ver una visualización del modelo digital del terreno e do campamento:

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