Levantamiento aéreo a partir de dron desde el sitio de Alto da Raia realizado por el Prof. José Alberto Gonçalves de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Porto.

Entre hoy, lunes 24 y el viernes 28 de mayo, el grupo de investigación romanarmy.eu llevará a cabo una nueva campaña arqueológica, esta vez centrada en un recinto fortificado inédito en la frontera entre Galicia y Portugal. Este es el sitio arqueológico del Alto da Raia, una fortificación de traza tendente a rectangular recientemente descubierta por este grupo. La intervención arqueológica busca validar la hipótesis de que puede tratarse de un campamento militar romano. De ser así, este sitio arqueológico tendría un gran valor histórico para conocer los procesos de conquista y asimilación de este territorio por parte de Roma. El proyecto está financiado por la Comisión Europea a través del proyecto Finisterrae, liderado por el arqueólogo de la Universidad de Exeter João Fonte y cuenta con el apoyo financiero y logístico del Ayuntamiento de Montalegre, Junta de Freguesia de Tourém, Ecomuseo de Barroso y el Ayuntamiento de Calvos. de Randín.

Talud del recinto

Dominio sobre el valle
El sitio de Alto da Raia ha sido identificado mediante el procesamiento del análisis de datos LiDAR proporcionado por el Instituto Geográfico Nacional (IGN) a través del Plan Nacional de Ortofotografía Aérea, que en la última década está facilitando la localización de numerosos sitios arqueológicos. Los datos permitieron descubrir un recinto fortificado de casi tres hectáreas de extensión que domina el valle del río Salas. Se aprecia un talud de tierra que se conserva en tres de las caras del recinto defensivo. Además, puede haber un foso externo que complementaría esta defensa en el exterior. La morfología del talud, el tamaño y la disposición del recinto permiten sustentar la hipótesis de que se trata de un campamento militar romano. La intervención arqueológica, realizada en colaboración con la empresa Era-Arqueologia, buscará validar esta hipótesis.

Un proyecto de investigación a gran escala
La intervención de Alto da Raia forma parte del proyecto Finisterrae (https://cordis.europa.eu/project/id/794048), financiado por la Comisión Europea a través de una beca Marie Skłodowska-Curie (acuerdo 794048). Este ambicioso proyecto de investigación arqueológica tiene como objetivo conocer cuál fue el impacto de la primera romanización en el vasto territorio situado entre el sur de Galicia y el norte de Portugal. En este contexto, ya se han realizado dos intervenciones previas a lo largo de 2020 en los campamentos militares romanos de Alto da Pedrada (Soajo, Arcos de Valdevez) y Lomba do Mouro (Castro Laboreiro, Melgaço y Verea, Ourense), todos ubicados en la Reserva de la Biosfera transfronteriza da Gerês-Xurés.

Transmisión en vivo
La intervención se retransmitirá en directo en las redes sociales de romanarmy.eu. Los lunes, miércoles y viernes, el arqueólogo João Fonte hará conexiones en vivo desde Alto da Raia en el facebook corporativo de romanarmy.eu, permitiendo a los usuarios conocer la evolución de la intervención.

Cronología de descubrimiento/publicación de recintos militares romanos en el noroeste de la Península Ibérica. Los nuevos campamentos están destacados en recuadros punteados.

Una investigación arqueológica ha permitido localizar y catalogar 66 nuevos campamentos militares romanos en el norte de Castilla y León. Los hallazgos suponen un importante avance en la comprensión de las dinámicas de la conquista romana e incrementan en un tercio los recintos militares conocidos para la zona en las últimas décadas.

Los resultados han sido publicados esta semana por los arqueólogos Andrés Menéndez Blanco, Jesús García Sánchez (Instituto de Arqueología de Mérida), José M. Costa García (Universidade de Santiago de Compostela), João Fonte (University of Exeter), David González Álvarez (Instituto de Ciencias del Patrimonio – CSIC) y Víctor Vicente García (Universidade de Santiago de Compostela) bajo el título “Following the Roman Army between the Southern Foothills of the Cantabrian Mountains and the Northern Plains of Castile and León (North of Spain): Archaeological Applications of Remote Sensing and Geospatial Tools”. El artículo se integra en un número especial de la revista Geosciences dedicado a la aplicación de tecnologías geoespaciales y titulado Satellite, Aerial and Ground-Based Remote Sensing for Archaeological and Heritage Research. El artículo puede ser consultado en este vínculo.

El hallazgo se ha producido a través de la observación cuidadosa de distintas colecciones de fotografía aérea y por satélite, así como de la creación de modelos tridimensionales del terreno a partir de datos LiDAR (una técnica reciente que ha abierto nuevos y prometedores caminos para la arqueología) y el empleo de drones. El uso de las nuevas tecnologías ha permitido realizar la búsqueda incluso en los meses de confinamiento gracias a los recursos de acceso público ofrecidos por el Instituto Geográfico Nacional o visores como Google Earth o Bing Maps. Tras esto, los hallazgos han sido comprobados en el terreno y fueron comunicados a los servicios territoriales de cultura para su inclusión en los inventarios de patrimonio, para así garantizar su protección. Una vez satisfechos los procedimientos que establecen las leyes vigentes, se han hecho públicos los resultados a través de la publicación del citado artículo.


Recintos en Villaquilambre (León)

La huella cada vez más nítida de la conquista romana

Los yacimientos arqueológicos descubiertos se corresponden con restos de los campamentos temporales que levantaba el ejército romano al moverse por territorio hostil, o al realizar maniobras en torno a sus bases permanentes. Revelan la intensa actividad romana a la entrada de las montañas del noroeste de Hispania durante la última fase de conquista de la península por Roma en diferentes áreas.
Entre ellos destaca una importante concentración (25 sitios) a lo largo de los valles del norte de Palencia y Burgos, además del sur de Cantabria. En la provincia de León se han documentado hasta 41 sitios repartidos por distintos valles. Entre ellos hay desde pequeños fortines de unos centenares de metros cuadrados, hasta enormes recintos fortificados de 15 hectáreas de superficie. Destaca el hallazgo de dos grandes campamentos de estas características junto a la ciudad de Astorga o las concentraciones de pequeños recintos de maniobras alrededor de la ciudad de León. Algunos de estos asentamientos estarían relacionados probablemente con la conquista de esos territorios a finales del siglo I a.C, mientras que otros pueden responder a las distintas funciones desarrolladas por el ejército en tiempos de paz.


Recintos de Tortolondro (primer plano) y Matimocha (segundo plano), en Burgos.

Un trabajo de campo, desde laboratorio

La pandemia obligó a cancelar los diferentes proyectos de campo que el equipo tenía planificados, y eso obligó a redefinir las dinámicas de investigación, apostando por las tecnologías digitales de manera intensiva para la prospección y análisis de yacimientos. El propio periodo de confinamiento y el trabajo en red de los miembros permitió enfocar el proyecto de manera amplia y está detrás del gran número de sitios arqueológicos localizados.

Una vez identificados, catalogados y descritos, es momento de avanzar en su conocimiento mediante el desarrollo de actuaciones arqueológicas sobre el terreno. Actualmente el equipo está desarrollando un proyecto de catalogación y documentación mediante dron de todos los campamentos romanos de la provincia de León, con el que se quiere conocer mejor sus estructuras o la evolución de su estado de conservación. Continúan asimismo los trabajos en Palencia y Burgos, donde cuentan ya con una consolidada trayectoria de investigación en la comarca del Odra-Pisuerga y, en concreto, de Sasamón, donde se continúa el estudio del poblado del Cerro de Castarreño y su conquista en el siglo I a.C. Además, los investigadores confían en poder llevar a cabo próximamente actuaciones más profundas de prospección y excavación en algunos de los yacimientos recientemente descubiertos, lo que permitiría definir mejor su cronología y función.

romanarmy.eu inicia intervenciones arqueológicas en los recintos fortificados de la sierra del Gerês-Xurés

Este lunes, los trabajos arqueológicos comenzarán en Alto da Pedrada, un recinto fortificado en buenas condiciones ubicado en Arcos de Valdevez, en la Serra do Soajo, en el corazón del Parque Nacional Peneda-Gerês. El objetivo científico es validar la hipótesis formulada por el colectivo de investigación romanarmy.eu en el que este sitio arqueológico se identifica como un campamento militar romano temporal. Sería el primero ubicado en el norte de Portugal y cerca de la frontera gallega.

Las intervenciones forman parte del proyecto Finisterrae financiado por la Comisión Europea a través de una beca individual Marie Skłodowska-Curie dirigida por João Fonte (Universidad de Exeter) y se llevarán a cabo entre el 3 y el 8 de agosto. Y en septiembre, dentro del mismo proyecto europeo, también se realizará una intervención arqueológica en el sitio de Lomba do Mouro, ubicado entre los municipios de Melgaço (Viana do Castelo, Portugal) y Verea (Ourense).

Ambos recintos fueron localizados por el colectivo romanarmy.eu entre 2017 y 2018, junto con el de Chaira da Maza (Lobeira, Ourense), lo que muestra la excepcional relevancia de la Reserva de Biosfera Transfronteriza Gerês-Xurés para comprender la presencia del ejército romano en el noroeste de la península ibérica. Los sitios se publicaron por primera vez en la publicación científica de referencia Mediterranean Archaeology and Archaeometry en 2019.

Alto da Pedrada
El recinto Alto da Pedra se encuentra a una altitud de 1416 metros, en el corazón del Parque Nacional Peneda-Gerês. Las condiciones especiales de aislamiento del sitio arqueológico, lejos de las carreteras y los asentamientos en el área, han facilitado la preservación de gran parte del recinto fortificado e incluso tres de sus puertas en clavícula características. Su paralelo más cercano en el noroeste de la península es el campamento romano de Penedo dos Lobos, en Manzaneda (Ourense) investigado por romanarmy.eu en el verano de 2018. El recinto, de pequeñas dimensiones (1,5 hectáreas) está delimitado por un muro de piedra de dos metros de ancho conservada en tres de los lados y se adapta a la topografía local.

El sitio fue identificado en 2018 a través del análisis de los datos LIDAR proporcionados por la Comunidad Intermunicipal Alto Minho. La intervención está financiada por el Municipio de Arcos de Valdevez y con la colaboración directa de la empresa Era-Arqueologia. El trabajo de campo busca fechar e contextualizar históricamente el sitio a través de la cultura del material recuperado y la recolección de muestras con miras a su datación absoluta a través de una colaboración con el Grupo de Investigación C2TN del Instituto Superior Técnico de Lisboa.

Las obras se transmitirán en vivo desde el sitio a través de Facebook Live y las diversas herramientas de comunicación de romanarmy.eu, lo que permitirá a los residentes y las partes interesadas conocer a manos de los arqueólogos el progreso del proyecto muy rápidamente.

El proyecto también cuenta con la colaboración de diferentes entidades locales: las Juntas Parroquiales de Soajo, Cabreiro y Gondoriz, pertenecientes al municipio de Arcos de Valdevez, y las Comisiones de Compartes dos Baldios de Soajo, Cabreiro y Gondoriz, propietarios de los terrenos. Las obras fueron aprobadas por la Direção Geral do Património Cultural y por la Direção Regional de Cultura do Norte. El Instituto da Conservação da Natureza e das Florestas también aprobó la intervención.

Penedo dos Lobos: próximo obxectivo de investigación

O verán de romanarmy é un non parar! Entre o 20 e o 26 de agosto estaremos traballando nun dos recintos militares máis interesantes aparecidos nos últimos anos: Penedo dos Lobos, no concello de Manzaneda. O noso compañeiro e investigador do Instituto de Ciencias do Patrimonio (Incipit) do CSIC João Fonte, dirixirá o equipo que investigará entre o 20 e o 26 de agosto de 2018 un dos recintos militares de campaña mellor conservados do noroeste peninsular. O obxectivo é estudar en detalle a morfoloxía do xacemento e o seu encaixe no proceso de conquista e control do noroeste peninsular por parte do Imperio Romano. A campaña está promovida polo Instituto de Ciencias do Patrimonio (Incipit) do CSIC, o concello de Manzaneda, e o Grupo de Investigación Síncrisis, do Departamento de Historia da Universidade de Santiago de Compostela.

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A new volume of the scientific Journal Gallaecia. Revista de arqueoloxía e antigüidade, edited by the History Department of the Universidade de Santiago de Compostela, has been released. It contains a paper in which four new Roman military sites located within the provinces Lugo and Ourense have been published. These sites reveal an active Roman military presence in the area and could help to understand the historical processes of conquest and absorption of these territories by the Roman empire. From the discovery of the site of A Recacha (Navia de Suarna) in 2011 onwards, up to 17 new Roman military sites have been detected -totally or partially- in Galicia, although some have not been publicly released yet. We must stress that the early Roman empire forts of A Cidadela (Sobrado dos Monxes, A Coruña) and Bande (Ourense) are also situated in Galicia.

The Roman camp of Penedo dos Lobos.

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O Alto do Circo cando te achegas desde a serra

No momento no que o Alto do Circo era un espazo vivo, a súa visión debía ser monumental e espectacular. Cando chegabas a este outeiro pendurado sobre o val de Verín desde os propios montes, o primeiro que vías era un talude sobre o cal se levantaba unha estrutura pétrea parecida a unha muralla, que acada unha anchura de catro metros. A montaña, polo tanto, percibíase totalmente artificializada. E tanto no talude inferior como na muralla superior, fiadas de seixo branco que refulxen ao sol.

João Fonte detivo o coche no primeiro punto no que, desde a pista forestal, se ve o sitio arqueolóxico. “Efectivamente”, musitou algún dos membros do equipo. Os dous días anteriores estiveran traballando intensamente neste lugar, redefinindo a estratexia de intervención para facer fronte a un espazo con demasiada maleza e aparentemente moi mudo na cultura material. Ese efectivamente referíase ao efecto aínda espectacular do seixo fulgurando ao sol da mañá do val do Támega, unha vez desbrozada a penas unha área mínima daquela estrutura. Os primeiros visitantes que se achegaron por alí o sábado tamén foi o primeiro que dixeron. “O seixo!”. E aquí está a primeira das preguntas, das innumerables que nos fixemos co Alto do Circo. ¿Hai unha intencionalidade clara no uso dese seixo? O equipo de arqueólogos percibiu durante os días de traballo que si había unha vontade “escénica” ao modificar a montaña pero, sería o seixo a guinda dese pastel?


As dúas estruturas nas que centramos a intervención

Como dicimos, unha das numerosas preguntas. Así coma no Outeiro de Arnás a combinación de morfoloxía defensiva coas evidencias físicas axudaron a facilitar a interpretación como castellum militar romano, marchamos do Alto do Circo fascinados pero intrigados. Non sabemos a época. Non sabemos o uso. Só sabemos que unha importante estrutura pétrea envolve, a media ladeira, un outeiro que non foi usado, moi posiblemente, como lugar de habitación. “Para selo, a muralla tería que estar ubicada na zona alta para, entre outras cousas, servir de paraventos”. E mellorar a protección. O solo, todo de esquisto moi fragmentado, fai imposible que no seu interior se poidan apreciar, alomenos sen limpar, estruturas arqueolóxicas claras. Así que o Alto do Circo foi construído cun sentido descoñecido para nós, pero arqueoloxicamente a campaña permítenos avanzar que o fixeron con vontade de resaltar, de monumentalizar e de impactar.


Vista cenital do Alto no que se percibe a estrutura amurallada facendo un “circo”


A estrutura amurallada na zona sen prospectar nin limpar

E iso é determinante. Porque cando estás en Alto do Circo é como se ao mesmo tempo estiveras en dous mundos: por unha banda, alá abaixo está o rico val do Támega, cheo de terras fértiles, de viño, de aguas termais; pola banda contraria, a paisaxe é de montaña, con valgadas, montañas, penedías e pasos estreitos.

E hai máis diferencias. No Outeiro de Arnás non puidemos recoller nin unha peza de folclore, apenas unha vaga referencia aos mouros. Todo diferente ao Alto do Circo, que ten unha estraña lenda que, tanto o recompilador da zona, Bruno P. Rúa, coma nós, nunca escoitaramos asociado a un lugar arqueolóxico. A referencia é tan intrigante como atractiva:

O Circo era usado polos mouros para entrenar aos seus cabalos, dándolle voltas arredor dos muros. E os Mouros facían as súas feiras no Alto do Circo, e vendían cabalos e tamén mineral.

En Galicia hai poucas Feiras de Mouros, aínda que alguna delas ofreceu arqueoloxicamente datos espectaculares, coma o Mercado dos Mouros, en Valga, vinculado a un primeiro punto comercial romano en época de Augusto. Pero a relación cos cabalos é máis estraña. O Alto do Circo tamén garda, ademáis, lendas de tesouros. Hai que dicir que estivo sempre moi vinculado á aldea de Feces de Cima, porque ademáis é a divisoria das parroquias. Malia non ter contacto visual co Alto do Circo, os veciños teñen moito aprecio a este estraño lugar.

A ausencia de materiais é notable. “Non documentamos materiais arqueolóxicos máis aló das estruturas”, sinala Blanco-Rotea, “unicamente aos pés do monte apareceron dous fragmentos de cerámica parduzca, feita a man, sen características suficientes para encadrala nunha cronoloxía ou outra. As tres pequenas sondaxes que fixemos só revelaron uns cravos e un fragmento de ferradura”. Agora ben o equipo recolleu mostras para aplicar a técnica do carbono-14. O carbono-14 non é necesariamente a panacea. Nunha pequena intervención arqueolóxica, na que as estruturas unicamente se limpan a nivel superficial, a probabilidade de erro das mostras pode ser importante.

Así que marchamos de Alto do Circo sorprendidos, estrañados, e con varias conclusións abertas.

A primeira é que a intervención permitiu determinar que non é unha instalación militar romana. Isto é importante porque en certa medida este sitio foi escollido porque había unha certa posibilidade de que puidera ser un espazo deste tipo (aínda que o equipo sempre a considerou menor que en Arnás).

E agora, entón, cando foi construído? Pois en aberto, e de forma moi prudente, o equipo de romanarmy manexa dúas hipóteses tamén moi abertas: un entorno do Bronce Final ou Ferro I (co cal estariamos nun momento do 1000-800 a.C.) ou se cadra, tamén de maneira dilatada, un periodo tardoantigo-altomedieval, máis próximo ao século VIII-IX. En poucas semanas disporemos da información das mostras. E estas nos permitirán avanzar na cuestión (e vós saberédelo).

Entrementres, anímaste a pensar connosco? A que época pensas ti que pertence?

En que época pensas que foi construído o Alto do Circo?

CLÁUSULA DE DIVULGACIÓN:

O “Proxecto de prospección arqueolóxica mediante técnicas de teledetección dos sitios arqueolóxicos de Outeiro de Arnás y Alto do Circo (Verín, Ourense)” coordínao o colectivo RomanArmy.eu e conta co apoio do: Concello de Verín (Ourense), Grupo de Investigación Síncrisis (Universidade de Santiago de Compostela), Instituto de Ciencias del Patrimonio (Incipit) do CSIC e a asociación Monterrei Cultura e Territorio. Podes consultar o décalogo de actuación de romanarmy.eu aquí.

Romper la baraja: Outeiro de Arnás, un nuevo castellum militar romano

Pues lo prometido es deuda. Como os contábamos en la entrada anterior, trabajamos en la prospección de aproximadamente la mitad del recinto fortificado de Outeiro de Arnás. Una vez reconocido su perímetro y las interesantes estructuras de fortificación, con al menos dos zonas más elevadas de control -una de ellas un posible torreón-, llegó el momento de mirar al suelo.

A través de una prospección geomagnética fuimos documentado las posibles evidencias. Cada una de ellas fue cuidadosamente georreferenciada con un GPS submétrico, a partir de lo cual hicimos ocho sondeos seleccionando lugares donde los datos recuperados apuntaban una mayor densidad de hallazgos.

Y aconteció algo magnífico: un tipo de evidencia perfectamente relacionable con un horizonte cultural, así como con un contexto concreto. Pensemos un momento: ¿qué rastro puede dejar una pequeña unidad militar -de cualquier época- acantonada en un lugar durante un breve espacio de tiempo? Imaginemos, antes de seguir, cuál es el rastro que dejamos de nosotros mismos en un camping cuando nos marchamos, y cuánto sobrevivirá de ese rastro. Ahora imaginad trasladaros al pasado e intentar desentrañar lo que aconteció en un sitio de ocupación muy concreta y breve como debió ser Outeiro de Arnás. ¿Qué puede quedar de sus ocupantes después de cientos de años? Pues quedó esto:

Uno de los elementos más significativos de los legionarios romanos son sus caligae, las míticas sandalias “todoterreno”, muy fuertes, con las que los contingentes militares recorrieron medio mundo conocido. Estas sandalias estaban fortalecidas, en su zona inferior, con clavos o chinchetas que permitían una mayor resistencia del pié y un menor desgaste de los materiales. Se perdían con mucha frecuencia, así que los soldados recibían con frecuencia “provisiones” de clavos para su reposición. A diferencia de un arma, algo valioso y escaso, o de la cerámica -escasa, ya que eran asentamientos muy breves o de campaña-, los clavos de las sandalias de los legionarios son un excelente marcador en toda la península, no sólo para identificar la presencia romana en este tipo de recintos, sino que en algunos casos también para llegar a proponer hipótesis de cómo se produjeron avances de las columnas romanas durante asedios a recintos indígenas.

En la zona prospectada de Outeiro de Arnás un 20% de los materiales recogidos son romanos: tachuelas de sandalias militares. Como curiosidad, deciros que la proporción en otros recintos campamentales en los que intervenimos el año pasado (campamentos de Cueiru y El Xuegu la Bola en Asturias) es de un 10% entre todas las evidencias localizadas, inferior a lo reconocido aquí. Aquí están algunos ejemplos de las que nos encontramos en Outeiro de Arnás.


Fotos: Erik Carlsson-Brandt

En estos enlaces podéis saber más sobre las tachuelas de caligae como indicador arqueológico de la presencia militar romana:

RODRÍGUEZ MORALES, Jesús, et al. “Los clavi caligarii o tachuelas de cáliga: elementos identificadores de las calzadas romanas”. Lucentum. XXXI (2012). ISSN 0213-2338, pp. 147-164 [consultar pdf]

FERNÁNDEZ IBÁÑEZ, Carmelo. “POST VESTIGIUM EXERCITUS. Militaria romana en la región septentrional de la Península Ibérica durante la época altoimperial”. in Actas del IIº Congreso de Arqueología Militar Romana en Hispania / Proceedings of the Second Congress of Military Archeology in Roman Hispania, Publisher: UNiversidad de León / University of Lion (Spain), Editors: Ángel Morillo Cerdán, pp.257-308
[consulta pdf]

Así que analizando los vestigios defensivos de Outeiro de Arnás y las evidencias físicas localizadas, podemos avanzar una conclusión preliminar, que posteriormente se matizará con la investigación en laboratorio: estamos ante un castellum romano, una pequeña fortificación militar, en una zona en la que hasta el momento no se había localizado una presencia romana de este tipo.

¿Qué son los castella?

En el mundo romano, dentro de los diferentes tipos de fortificaciones, los castella (singular castellum), eran unos recintos de pequeño tamaño (ca. 0.20-0.80 ha). Dichos recintos son diferentes a los campamentos de marcha o de campaña, no sólo por sus dimensiones inferiores (permitirían el acantonamiento de entre una y cuatro centurias -80-320 soldados-, aproximadamente), sino que también por su localización, habitualmente ocupando puntos de muy buena visibilidad y con unas particulares condiciones naturales de defensa. Podría decirse que se encuentran dentro del espectro de las fortificaciones guarnecidas durante algo más que una simple jornada, llegando en algunos casos a ser ocupadas durante meses (ocupación temporal-estacional).


A Recacha (Navia de Suarna, Lugo / Ibias, Asturias) – El Pedrón (Cantabria)

Este tipo de sitios arqueológicos non son tan fácilmente reconocibles como los campamentos de marcha con forma de naipe, y muchas veces fueron catalogados como castros. Así, pueden tener formas tendentes al rectángulo con esquinales redondeados, ovalados, o abiertamente irregulares. En los últimos años se vienen documentando con mayor frecuencia en el Noroeste peninsular, y así podemos referir ejemplos como los de Cildá (Cantabria), El Pedrón (Cantabria) o el recinto interior de El Picu El Outeiro (Asturias). En Galicia sólo se conocía hasta agora el recinto de A Recacha (Navia de Suarna, Lugo/Ibias, Asturias), descubierto hace poco tiempo. Sin embargo, Outeiro de Arnás se sitúa en un contexto paisajístico diferente. Frente a otros enclaves, localizados en un entorno de alta montaña, éste se ubica sobre un promontorio en la ladera de un amplio valle fluvial. Este descubrimiento contribuye a diferenciar el registro arqueológico relacionado con la presencia militar romana en el Noroeste.

Durante mucho tiempo, la presencia militar romana en el territorio de la actual Galicia era un vacío, más allá de los campamentos permanentes conocidos, Cidadela (Sobrado dos Monxes) e Aquis Querquernnis (Bande), ambos posteriores a la conquista romana. Con mucho trabajo, esta situación comienza a cambiar, de manera notable en los últimos años. En Romanarmy.eu una de nuestras líneas de trabajo es desarrollar nuevas metodologías para identificar sitios arqueológicos militares romanos ligados a la conquista de un territorio tan modificado a lo largo del tiempo como la actual Galicia. Queremos comprender qué aconteció en este territorio entre indígenas y el ejército romano, más allá del silencio de las fuentes escritas. Outeiro de Arnás es un ejemplo de nuestro trabajo, pero en los próximos meses podréis ver significativos avances en la investigación sobre la presencia militar romana en Galicia. Vamos paso a paso, pero el avance en el conocimiento en pocos años es impresionante, y todo parece indicar que la investigación conseguirá avanzar mucho más.

Y continuamos aún más arriba…

A partir de mañana comenzamos a trabajar en o Alto do Circo, una fortificación más destacada en altura, de planta circular, rodeado de folklore y leyendas de las comunidades locales (que hablan de una escaramuza contra los franceses en dicho sitio), y que nos enfrenta a desafíos distintos. Vamos a ver qué nos encontramos. Síguenos en Romanarmy.eu para contarlo.

CLÁUSULA DE DIVULGACIÓN:

El “Proxecto de prospección arqueolóxica mediante técnicas de teledetección dos sitios arqueolóxicos de Outeiro de Arnás y Alto do Circo (Verín, Ourense)” está coordinado por el colectivo RomanArmy.eu y cuenta con el apoyo del: Concello de Verín (Ourense), Grupo de Investigación Síncrisis (Universidade de Santiago de Compostela), Instituto de Ciencias del Patrimonio (Incipit) del CSIC y la asociación Monterrei Cultura e Territorio. Puedes consultar el décalogo de actuación de romanarmy.eu aquí.

Uno de los grandes desafíos del equipo de investigación de romanarmy.eu es entender de manera integral el proceso de acción del ejército romano en el NW. Los arqueólogos trabajamos con una serie de formas definidas a la hora de reconocer campamentos romanos: la más típica y popular es la forma de “naipe”, ese gran campamento en forma de carta de baraja del que reconocemos sus trazas a partir de fotografías aéreas, datos LiDAR, etc. Los campamentos en forma de naipe contenían grandes contingentes de tropas, pero desde luego, hoy sabemos que no son las únicas formas de campamentos reconocibles que aparecen asociadas al ejército romano.

La cosa se complica, además, cuando hablamos de unidades más pequeñas, vinculadas al control de territorios muy concretos, y, sobre todo, vías de comunicación; la teoría es que estas unidades militares más pequeñas están asociadas a fases más avanzadas de los procesos de conquista. En este caso, las fortificaciones ya no tienen una traza de naipe, sino que prestan especial atención al aprovechamiento de las formas del terreno, aunque sí mantienen la lógica militar romana. El ejército imperial tenía normas muy definidas para establecer sus asentamientos y, más allá de esas formas rectangulares y esquinas redondeadas, resulta fundamental comprender la lógica de los mandos de cada unidad a la hora de establecer una nueva posición militar. Es aquí donde se inicia todo un trabajo de documentación, comparación, análisis…

A lo largo de 2016 examinamos estos dos lugares del valle de Monterrei: o Outeiro de Arnás y o Alto do Circo. O Alto do Circo ya aparecía catalogado en el PXOM de Monterrei como un recinto defensivo altomedieval, mientras que o Outeiro de Arnás fue reconocido por nuestro equipo a partir de técnicas de teledetección. Se encuentras este último justo al borde de la autovía A-75, situado a 426 metros de altura. Se trata de un recinto de planta poligonal, constituido por un pequeño talud de tierra que apenas se levanta uns 0,5 metros y un pequeño foso en la parte más accesible hacia el Norte. La superficie total interior es de 0,5 hectáreas. A pesar de que, por tamaño, podría coincidir con un pequeño castro, lo cierto es que el pequeñísimo parapeto y su planta poligonal eliminaban tal hipótesis, ya que los castros tienen murallas de una gran altura y tienden a mostrar trazados más bien circulares. En estas fotos se puede ver cómo el talud apenas se levanta respecto a la superficie circundante del terreno.

La cuestión por definir es la adscripción cronológica de este lugar. Porque tenemos que tener en cuenta que estamos en Verín (Ourense), en una zona que, además de ser frontera durante muchos siglos, fue también cruce de caminos. Una fortificación construida justo en una zona de importantes comunicaciones puede vincularse con épocas muy distintas y, de hecho, desde un primer momento, junto a la hipótesis de una posición romana, también se pensó en una fortificación de época moderna (siglo XVII) asociada a las guerras entre los reinos de España y Portugal. De hecho, una de las arqueólogas del equipo, Rebeca Blanco-Rotea, es especialista en este tipo de fortificaciones, por lo que su punto de vista resulta fundamental para completar la mirada de los arqueólogos especializados en época romana. Para nosotros, este aspecto es muy importante: en Romanarmy.eu no pretendemos llevar una hipótesis hasta el final; nos interesa también la interacción con otras épocas, las diacronías, los paralelos y semejanzas entre ejércitos y operaciones militares. Todo esto genera una base documental que nos permite seguir las trazas de los acontecimientos bélicos con más fiabilidad.

La prospección en o Outeiro de Arnás duró dos días. Fueron dos jornadas de trabajo incesante en las que se comenzó a reconocer el recinto. Tras la limpieza, la fortificación comenzó a aportar información, desde una hilada de piedras exterior, pasando por la aparición de dos importantes puntos de observación sobre el propio parapeto, uno de ellos con una gran acumulación de piedra en superficie. El equipo delimitó cuatro calles de 3 por 60 metros, y adicionalmente otras dos, cubriendo zonas interiores del recinto y llegando hasta los parapetos. Aproximadamente, se prospectó un 40% del yacimiento, una cifra aceptable. Y durante esta prospección, aparecieron 38 evidencias materiales que ahora están en proceso de análisis y que nos permiten aproximarnos a la cronología de uso de o Outeiro de Arnás. Una primera visión que abre perspectivas historiográficas muy importantes.

Pero os las contaremos esta noche. Publicaremos un nuevo post a las 21:30 con los resultados preliminares de Outeiro de Arnás. Síguenos en romanarmy.eu o en nuestro facebook para conocer más.

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El “Proxecto de prospección arqueolóxica mediante técnicas de teledetección dos sitios arqueolóxicos de Outeiro de Arnás y Alto do Circo (Verín, Ourense)” está coordinado por el colectivo RomanArmy.eu y cuenta con el apoyo del: Concello de Verín (Ourense), Grupo de Investigación Síncrisis (Universidade de Santiago de Compostela), Instituto de Ciencias del Patrimonio (Incipit) del CSIC y la asociación Monterrei Cultura e Territorio. Puedes consultar el décalogo de actuación de romanarmy.eu aquí.

Thanks to the massive ingestion of sugar during Christmas time, we had enough energy to do some field work. We take advance of the fact of returning home and we move to the Portuguese transmontane lands, specifically to the municipality of Vinhais.

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